La inteligencia artificial también ha irrumpido con fuerza en el sector de las mutuas. El Big Data se vuelve clave en un sector con un almacenamiento de datos enorme.
La adaptación de los procesos operativos para que la información sea la base fundamental aporta muchas mejoras. Las mutuas se apoyan en la inteligencia artificial para ofrecer una mejor experiencia al cliente.
Perseguimos sacar el máximo partido de la información para optimizar la gestión de recursos y dar un servicio excelente. También servirnos de accidentes ocurridos y de las herramientas de predicción para mejorar la prevención de riesgos laborales. Con los algoritmos de predicción, la minería de datos y el aprendizaje automático podemos evitar que se repitan hechos pasados.
Como servicios adicionales de la inteligencia artificial podemos destacar:
- Asistentes virtuales: Asistente para interactuar con el cliente, capaz de comprender todo tipo de preguntas y dar respuesta a las consultas. Estos asistentes, además de estar activos 24/7, mejoran con el tiempo gracias al Machine Learning. Cuanta más experiencia acumulan mejor responderán a consultas en el futuro, incluso llegando a personalizar las respuestas en base a la ficha del usuario y adaptarlas a sus necesidades.
- Detección de fraude: Gracias al Big Data y a toda la información que tenemos sobre los clientes podemos detectar falsas bajas laborales. Por desgracia, es algo habitual en las empresas de nuestro país y conseguiríamos evitar las pérdidas que conllevan. Adicionalmente, debemos añadir el ahorro que supone para la compañía en detectives e investigación privada, a quienes encargaban esta tarea.
Así pues, al apoyarse en inteligencia artificial, las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social buscan aumentar la satisfacción del cliente. La idea es llegar a la perfección en cuanto a proporcionarles el acceso a las prestaciones y recursos que corresponda.
A su vez, buscan disminuir al máximo los riesgos laborales y evitar los posibles engaños a la compañía.
